1000 detalles
El otro día entrevistaban a un entrenador en la radio y le preguntaban qué era lo más importante en un deportista de élite para triunfar. El entrenador contestó que talento y 1000 detalles, pero que lo más importante eran los 1000 detalles.
Cada día en los campos de entrenamiento, en los pabellones deportivos, y en la calle vemos a niños y jóvenes que practican su deporte de manera sobresaliente. De hecho, muchos de los son captados y reclutados por los mejores equipos que sondean cada rincón del mundo para encontrar a esa perla o ese diamante en bruto que está por pulir.
El talento deportivo de estos jóvenes es innegable pero únicamente con talento no se llega a la élite. Como decía el entrenador se necesita además 1000 detalles. Tristemente, a lo largo de todos mis años vinculados al mundo del deporte he visto como jugadores con un gran talento se han quedado en el camino y han desaprovechado el potencial que tenían.
Pero, ¿cuáles son esos pequeños detalles que inclinan la balanza hacia el éxito o hacia el fracaso?
Pues en primer lugar, además de talento se necesitan condiciones técnicas, técnicas, físicas y mentales. De todas ellas, la que menos se suele trabajar, y sin una metodología específica son las condiciones mentales. El problema es que sin el pequeño detalle de estar preparado mentalmente para afrontar una competición, para reponerse después del fallo, para soportar la presión ante el público o ante un partido importante el deportista no llegará a la élite.
Otro factor importante y que hay que cuidar son los hábitos saludables y tener una vida personal equilibrada. Son innumerables los casos de los deportistas que teniéndolo todo, han descuidado su vida personal o no han integrado los hábitos que necesita un deportista para alcanzar un alto rendimiento: alimentación, hidratación, descanso, etc., son nuevamente pequeños detalles que hacen que el deportista tenga más opciones que si no se cuida.
Por último, es clave algo que suelo llamar “saber competir”. Se dice que hay jugadores de entrenamiento y otros que lo hacen muy bien en la competición. El jugador de entrenamiento tiene un gran problema ya que donde se evalúa al deportista es en momento de la competición. El jugador que disfruta del momento cumbre de la competición, que se viene arriba cuando se expone al público, que rinde los fines de semana tiene una gran ventaja sobre los demás.
El talento, más las condiciones técnicas, tácticas, físicas y mentales, más una vida personal equilibrada, más saber competir hacen que el deportista tenga muchas opciones de llegar al alto rendimiento, cuidando estos 1000 detalles.
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