Alto Rendimiento Deportivo
Todos los días mis clientes quieren conseguir éxito y un Alto Rendimiento Deportivo. Pero detrás de este deseo el deportista, el entrenador o el equipo deportivo tiene que tener claro en primer lugar qué es para ellos el éxito definiéndolo, además de llevar a cabo un proceso.
Desde mi punto de vista, las personas del mundo del deporte más que éxitos, necesitan evolucionar, crecer y aprender. Es evidente que todo deportista sale a la cancha a ganar, pero en ocasiones no es lo que necesitan.
Después de que Francia se proclamase campeona del mundo de fútbol en Rusia, le preguntaban a un jugador cuál había sido la clave de la victoria ante Croacia. El jugador francés contestó que la clave fue haber perdido la final de la Eurocopa de 2016 ante Portugal. Comentaba que en 2016 después de haber eliminado en semifinales a Alemania, llegaron a la final contra Portugal creyendo que estaba hecho. Sin embargo en la final del Mundial de Rusia 2018 tenían la lección bien aprendida y la actitud fue totalmente diferente.
¿Cuál fue la diferencia entre la Eurocopa de 2016 y el Mundial de 2018?
Claramente la actitud, la experiencia o aprendizaje y las ganar por evolucionar. Siempre se habla de la preparación táctica y física de los equipos, pero afortunadamente cada vez más, los clubes, las selecciones nacionales y las federaciones apuestan por el entrenamiento mental ya que es un factor que ayuda a rendir al máximo. Este entrenamiento mental no es improvisado sino que sigue un método sistematizado.
Hasta hace bien poco había gente en el deporte de élite que no trabajaba la mente porque estimaba que estaba bien en esa parcela. Pero, a ningún deportista de élite se le ocurre dejar de entrenar su físico porque esté bien. Siempre quiere mejorar.
El entrenamiento mental te ayuda a sentirte mejor. Y este es el principal objetivo del entrenamiento mental. Más que centrarse en rendir más, el entrenamiento mental se centra en ayudar al deportista, entrenador o equipo a sentirse mejor, y esto es lo que les llevará a rendir más.
Cuando un deportista tiene clara sus metas deportivas y personales, y además, tiene claro qué es lo que tiene que hacer para conseguirlas, está en el camino correcto para que suceda. Para ello es fundamental la fuerza interior que te hace ponerte en movimiento: la motivación.
Cada uno de nosotros somos quienes decidimos cómo sentirnos para ponernos en movimiento y conseguir un Alto Rendimiento Deportivo.