En el mundo del deporte hay una virtud que es clave para conseguir alto rendimiento y resultados extraordinarios. Nos referimos a la calma. Como decía el gran maestro Timothy Gallwey, en la competición se necesitan dos factores que son: la mente calmada (tener calma) y la atención focalizada (estar concentrado).
Con esto no estamos diciendo que sea lo único necesario para rendir, ya que como siempre hablamos es necesario, por ejemplo, tener talento, trabajar tu físico, estar preparado a nivel táctico y técnico.
Pero un punto fundamental a la hora de conseguir un alto rendimiento es precisamente la calma. Lo primero que trabajan los deportistas es el “ruido interior”, ese diálogo interno negativo que invade la cabeza del deportista y que hace que su actuación empeore. En muchas ocasiones deportistas jóvenes e incluso deportistas profesionales dudan de sí mismos, tienen miedo o incluso distracciones que hacen perder la concentración y la calma necesarias para conseguir grandes resultados.
Y en este punto es necesario hablar de la capacidad del deportista de aprender y de adaptarse a la competición. Si un jugador es capaz de reconocer y aceptar que no lo sabe todo, que puede mejorar, y toma consciencia de sus puntos débiles va a poder cambiarlos, trabajarlos y desarrollarlos. De esta forma, no se aferrará a estas dudas, miedo y distracciones y será capaz de adaptarse a cualquier situación competitiva.
Los grandes deportistas son capaces de seguir adelante a pesar de sus miedo y dudas. Y la calma es una herramienta que todos utilizan. Ya sea con una respiración adecuada que te hace entrar en un estado de concentración y tranquilidad, o mediante la visualización que hace que tu mente se centre en la actuación que quieres realizar en vez en lo que no quieres conseguir, podemos obtener calma y tranquilidad. También es importante centrarse en lo que depende al 100% de ti y en ser consciente de que tienes talento, has trabajado y has entrenado ciertas destrezas que te ayudan a sentirte preparado para la competición.
En ocasiones los deportistas pierden la calma y la concentración porque no son capaces de discernir los factores clave para rendir. Un simple comentario de un entrenador, de un rival, de un espectador puede hacerles perder el foco y tirar al traste todo el trabajo realizado hasta ese momento.
Si el deportista es consciente de la importancia de la calma y sabe cómo obtenerla en la competición tendrá más opciones para obtener un alto rendimento.