CLAVES PARA VENCER AL MIEDO EN EL DEPORTE
Todos a lo largo de nuestra vida hemos experimentado el miedo: miedo a tomar una decisión, miedo a realizar un cambio, miedo a cometer un error, miedo a la enfermedad, etc.
Y en el ámbito del deporte nos ocurre lo mismo: un deportista que tiene que decidir si quedarse en su equipo cuando el entrenador le comunica que no cuenta con él, un técnico que tiene miedo a cambiar de club aunque es consciente de que su ciclo ha terminado en ese equipo, un jugador que duerme mal y está pasando una mala racha porque le da miedo fallar en la competición, o un atleta que estando sano le da miedo lesionarse porque llegan los Juegos Olímpicos.
Todas las situaciones anteriores son casos reales que me han sucedido con clientes a lo largo de estos años.
¿Qué hacer en estas situaciones? En primer lugar tomar consciencia de la situación y comprender que el miedo es algo natural que se puede interpretar como un hecho más en la vida, en vez de como un problema para alcanzar nuestros objetivos. Y en segundo lugar, como dice Susan Jeffers: “El secreto consiste en sentir el miedo y hacerlo de todos modos”.
Hay que tener en cuenta que no somos los únicos que tenemos miedo en nuestras vidas, y que en el fondo detrás de cada miedo está el simple hecho de creer que no vamos a poder afrontar lo que nos va a deparar la vida.
Pero os voy a contar un secreto: ¡Puedes afrontar cualquier cosa que se interponga en tu camino!
Cada situación difícil, es un regalo que hace que salgamos de nuestra zona de confort y que crezcamos para convertirnos en una persona y en un deportista mejor. Además, todos los problemas en la vida son temporales, por tanto pasarán tarde o temprano.
Es cierto que para afrontar el miedo o situaciones límite se necesita un trabajo interior que el deportista debe afrontar.
Te daré algunas claves que pueden ayudarte a vencer al miedo para crecer y conseguir tus objetivos:
- Evita las quejas, culpabilizar, sentirte víctima y controla tu diálogo interior negativo.
- Cambia tu punto de vista: comienza a ver tus problemas y miedos como algo positivo y examina qué es lo que has aprendido, estás aprendiendo o te ha aportado esa experiencia.
- Cada día plantéate un pequeño reto que te ayuda a salir de tu zona de confort o un hábito positivo con el que te sientas bien.
- Ten en cuenta las alternativas que tienes y piensa que cualquier decisión que tomes será positiva y correcta.
- Aclara lo que quieres en tu vida y actúa de acuerdo con ello. ¡Aunque tengas miedo, hazlo igualmente!