Hay un concepto en la vida, y por tanto dentro del deporte, que es fundamental para obtener rendimiento y resultados. Me refiero a: Dejar ir. Es un concepto algo complicado de explicar pero que, si se comprende y sobre todo si se aplica, podrás obtener grandes beneficios.
Dejar ir tiene que ver con “soltar”, con no aferrarse a algo, a una idea o tus propias creencias personales. Se puede aplicar en el día a día y en cosas muy concretas. Tiene que ver con la forma en cómo te tomas las cosas. Siempre digo que en la vida y en el deporte, es importante querer las cosas, pero no necesitarlas. ¿Qué significa lo anterior? Que un deportista o un entrenador tiene que querer ganar, conseguir sus metas, esto está muy bien. Lo malo es necesitarlo, frustrarse si no lo consigues, sin ver lo que has trabajado, si lo has dado todo y analizar lo que tienes que mejorar para volver a intentarlo y poder conseguirlo.
Cuando un jugador o un deportista se aferra al resultado, si lo consigue no le suele pasar nada. Pero si pierde, siente que no vale nada, empieza a tener un diálogo interno negativo y eso le hace entrar en un círculo vicioso que no le beneficia. El diálogo interno negativo hace que pierda la confianza y la seguridad en él mismo, que tome peores decisiones y que sus acciones no sean buenas.
Sintiéndote de esta manera, ¿crees que es posible ganar o mejorar tu rendimiento? Al final el rendimiento del deportista, del entrenador y del equipo pasa por la buena gestión emocional tanto en los buenos momentos como en los malos, tanto cuando se gana como cuando se pierde.
Un deportista, un entrenador o un equipo tiene que centrarse en dar lo mejor de si mismos, en trabajar al 100% cada día, cada entrenamiento, cada partido, y centrarse en lo que dependen de ellos (olvidándose de lo que no está en sus manos). A partir de ahí, lo único que les queda hacer es “soltar”, “dejar ir” y ocuparse (no preocuparse) de lo que tienen que hacer, viviendo el presente y disfrutando de lo que hacen. De esta forma no se tiene asegurada la victoria, nadie te asegura que vayas a ganar, pero lo que si te puedo asegurar es que tu diálogo interno va a ser positivo, su seguridad y confianza va a aumentar, tus tomas de decisiones van a ser correctas, tus acciones serán buenas y tu rendimiento aumentará. Solo te recomiendo que lo pruebes y déjalo ir.