Deporte de rendimiento. Cómo se originan las creencias

 

En el Deporte de Rendimiento cualquier factor puede ser vital para conseguir tus metas. Y dentro del apartado mental, las creencias pueden marcar las diferencias. Una creencia es una generalización sobre cierta relación existente entre experiencias.

Es un sentimiento de certidumbre sobre algo. Cuando alguien cree que un jugador es trabajador, lo que nos quiere decir en el fondo es que siente la certidumbre de que ese jugador trabaja mucho en cada partido. Esta sensación de certidumbre permite al deportista aprovechar los recursos necesarios para producir los resultados que desea. Si no creemos o nos falta certidumbre, no podremos utilizar dichos recursos.

 

Y para ello, si lo que queremos es modelar las creencias que originan la excelencia deportiva es importante conocer cómo se originan.

 

El primer factor que establece las creencias es el ambiente que nos rodea. Aunque no es determinante en su totalidad, si un deportista crece rodeado de experiencias positivas, éxitos y abundancia será más fácil modelar dichas creencias que si crece en un ambiente sin modelos de referencia.

Un famoso profesor de la Universidad de Chicago, estudió a un centenar de atletas y estudiantes de éxito. En la mayoría de los casos sin haber destacado desde el primer momento habían sido estimulados y cuidados, tras lo cual empezaron a desarrollarse. La creencia en sus posibilidades para desarrollarse fue anterior a cualquier manifestación de un gran talento.

 

El segundo factor que determina las creencias son los acontecimientos significativos para las personas. Si preguntamos a cualquier persona dónde vio la final del Mundial de Fútbol de 2010 es muy probable que lo recuerde y con todo detalle; si a un deportista le preguntas si recuerda cuándo vio a su ídolo deportivo en su infancia seguramente te lo contará con todo detalle. Hay acontecimientos que alteran para siempre la forma de ver el mundo, nos causan tanta impresión que permanecen en nuestro cerebro para siempre.

 

El tercer factor para atraer las creencias es a través del conocimiento. El conocimiento es un gran medio que permite romper las dificultades de un ambiente limitado. Los deportistas por medio de las experiencias directas, las películas, las lecturas, aumentan su conocimiento. Cuando un deportista ve una gesta deportiva o una película significativa le sirve para inspirarle y elevar su nivel de aspiraciones.

 

El cuarto factor para obtener éxitos deportivos es a través de los éxitos anteriores. Si un deportista ha sido capaz de obtener un triunfo una vez, será mucho más fácil consolidar la creencia de que uno puede repetir dicho triunfo. Es el método más seguro para creer en uno mismo ya que si lo has hecho antes tienes capacidad para volver a repetirlo.

 

La quinta forma de establecer creencias estables y duraderas consiste en representarse mentalmente la experiencia futura como si ya lo hubieses conseguido. Para experimentar los resultados por anticipado simplemente hay que imaginar el mundo tal como quería que fuese y adentrarse en esa experiencia, actuar como si fuese cierto y así empezarán a cambiar las creencias y las acciones. Por eso se utiliza la herramienta de la visualización. Cuando un deportista antes de la competición se forma una imagen mental clara del resultado que desea, y se lo representa como si ya lo hubiera conseguido, se sitúa en la clase de estado que le ayudará a obtenerlo.

Por tanto, ya sea en el Deporte de Rendimiento o amateur, el trabajo de las creencias nos puede inclinar la balanza hacia nuestro lado.

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