EL CAMINO ES LA META. CAMINAR ES LLEGAR

Se acerca el final de la temporada y la mayoría de las competiciones nacionales están dando a su fin.

Cuando llegan estas fechas es momento de sacar conclusiones y de integrar aprendizajes para que todos podamos seguir creciendo y evolucionando.

He tenido la fortuna de disfrutar en España de una Liga muy emocionante que se ha decidido en las últimas jornadas, así como de una final de Champions League entre el Real Madrid C.F. y el Club Atlético de Madrid en Milán e, independientemente del resultado final, he sacado algunas conclusiones que me gustaría compartir:

El deporte como la vida es una celebración. Es cierto que los que salen victoriosos y levantan la copa están muy contentos, pero eso es muy efímero y dura un instante. Conozco deportistas de élite que tras un gran éxito mundial han caído en la depresión. Lo realmente importante es vivir esas experiencias con las personas que tienes a tu lado, disfrutar sin apegarse al resultado y seguir aprendiendo.

Lo importante es ser feliz interiormente, independientemente del resultado. Lo exterior no debería determinar tu felicidad. Tanto si ganas como si pierdes la gestión emocional de lo que sucede fuera, es lo que va a determinar la paz interior y la felicidad de la persona. Ganamos o perdemos dentro de nosotros mismos.

Vivir el presente, ser consciente del acontecimiento deportivo te hará tener una experiencia rica y productiva. Verás el partido como un observador y captarás más detalles, aprenderás mucho más.

Que el éxito no es siempre obtener un gran resultado o ganar dinero y acumular riquezas u obtener una posición de poder, sino como decía John Wooden: “El éxito es la paz mental que nace como resultado natural de la íntima satisfacción lograda al saber que uno hizo lo mejor que pudo para convertirse en lo mejor que uno es capaz de ser”, es decir, estar tranquilo porque lo has dado todo para convertirte en alguien mejor. Desde mi punto de vista tanto los que ganan como los que pierde consiguen éxito.

Que el camino es la meta. Cuando caminas no paras y estás dentro del juego. Caminar es llegar. Tanto los que ganan como los que pierden, si quieren seguir vivos y ser felices, tienen que continuar caminando. Así de esta manera, disfrutando del camino el éxito y el aprendizaje estarán asegurados.