Esta semana charlaba con un compañero sobre lo más importante para los jóvenes en su educación, tanto formal como no formal. Este compañero, con una formación muy técnica me decía que en los tiempos que corren era fundamental el aprendizaje de las nuevas tecnologías y de los idiomas. Comentaba que las dos cosas eran el futuro.
Yo le contesté que desde mi humilde punto de vista estaba de acuerdo con él, pero solo en parte ya que creía que había algo todavía más importante. Para mí era lo más importante de lo más importante para el futuro. Estas dos cosas eran: saber quién eres y para qué estás aquí en la vida (es decir, tener claros tus valores e identidad y tener un propósito) y que el aprendizaje sea realmente significativo y transformador para el alumno.
Siguiendo con esta línea de pensamiento, hace unos días en la universidad donde trabajo, la Universidad Camilo José Cela de Madrid, se nombró a Paul LeBlanc doctor “Honoris Causa”. Paul en el año 2003 fue nombrado Presidente de la SNHU (Southern New Hampshire University), cuando contaba con 2.800 alumnos. En la actualidad se ha convertido en la universidad a distancia más grande de Estados Unidos con más de 180.000 alumnos. Pero lo realmente excepcional es que dirigiendo una universidad a distancia haya sido capaz de transmitir un modelo de educación innovador y centrado en los alumnos.
LeBlanc subraya que: “El aprendizaje realmente transformador solo se da cuando los estudiantes sienten que te importan” y añade que “Un aprendizaje verdaderamente transformador no se da si no hay de por medio una relación con alguien. (…) una educación transformadora, que realmente impacte en la vida de las personas”.
Lo que nos quiere transmitir Paul es que hay que priorizar sobre las relaciones humanas en la educación superior. La “antigua universidad” se centraba en aprender de memoria durante unos años una serie de contenidos para luego salir al mundo profesional. Ahora se aboga por el desarrollo de una enseñanza competencial donde las relaciones humanas son clave para dicho progreso. Si un estudiante es capaz de comunicarse eficazmente, de gestionar los conflictos, de liderar y liderarse, y además de esto tiene integradas a través de la práctica competencias para su trabajo, lo tendrá todo para triunfar.
Si nos paramos a pensar en los profesores y entrenadores que nos han marcado e influenciado positivamente en la vida, todos ellos tienen varias cosas en común: nos conocían, se preocupaban por nosotros y les importábamos, y sabían quiénes éramos.
Como decía en mítico jugador de baloncesto Kobe Bryant: “The most important thing is to try and inspire people so that they can be great in whatever they want to do” (Lo más importante es tratar de inspirar a las personas para que puedan ser excelentes en lo que quieran hacer). Y para hacer esto tanto el deporte como la educación son dos extraordinarios vehículos para el futuro. Esto sí que es lo más importante.
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