Éxito y resultados
Parece que la sociedad nos exige siempre obtener éxito y resultados. En el día a día, en el trabajo, con los amigos, en la familia. Pero creemos que antes de que nos exijan algo tenemos que saber exactamente qué es el éxito y qué es conseguir resultados para no equivocarnos.
El éxito siempre nos han dicho que es ganar, ser el primero, conseguir lo que te propones. Pero si nos vamos a la definición de la Real Academia Española, éxito es “el resultado feliz de un negocio o actuación”. También dice que éxito es “la buena aceptación que tiene alguien o algo”. Por tanto, en la primera definición nos habla de un resultado feliz, es decir, estar contento por lo que uno ha hecho. Y en la segunda definición nos habla de buena aceptación, es decir, de estar tranquilo. Por tanto, según estas dos definiciones éxito se relaciona con estar tranquilo y contento por lo que se ha hecho (independientemente del resultado).
John Wooden, un mítico entrenador de baloncesto universitario en Estados Unidos, decía que el éxito es estar tranquilo porque lo has dado todo para convertirte en alguien mejor (nuevamente independientemente del resultado). Es decir que en las definiciones anteriores el éxito es equivalente a estar contento, tranquilo, dar el máximo, ser cada vez mejor, y no tanto con ganar, ser el primero o conseguir las cosas.
Por otro lado, si hablamos de resultados, tenemos que hablar de procesos. La definición que da la Real Academia Española de resultado es: “Efecto y consecuencia de un hecho, operación o deliberación”. Para que se produzca un resultado, antes tiene que haberse desarrollado un proceso.
En muchas ocasiones queremos algo, y además de inmediato. Queremos resultados “para ayer” y no nos damos cuenta que se necesita en muchas ocasiones tiempo, dedicación y paciencia para que esos resultados lleguen.
Al igual que tenemos claro que para que obtener un fruto de un árbol hay que plantar la semilla, regar, abonar, cuidar y tener paciencia hasta que sale lo que se espera (el resultado, el fruto), en la vida y en el deporte ocurre lo mismo. Ningún deportista llega a ser profesional de la noche a la mañana sin trabajar ni esforzarse. El 99,9% llega tras un proceso, en la mayoría de los casos largo, donde se han tenido que sacrificar y dejar la piel para llegar a ese resultado.
Por tanto, éxito equivale a estar contento, tranquilo, dar el máximo, ser cada vez mejor. Y resultado equivale a proceso.
Si nos centramos en el PROCESO, estamos TRANQUILOS y CONTENTOS para ser cada día MEJORES, y damos el MÁXIMO estaremos muy cerca del ÉXITO y de conseguir RESULTADOS. Ganar, ser el primero y conseguir las cosas es la consecuencia de centrarnos en lo anterior y no únicamente en ganar, ser el primero o conseguir las cosas cuanto antes.