Siempre me ha gustado leer, investigar y conocer lo que habían hecho y lo que pensaban personas extraordinarias dentro y fuera del deporte. Esta gente extraordinaria lo que ha hecho en la mayoría de las veces es pensar y actuar de una forma diferente a los demás.
No estoy diciendo que tengas que hacer lo contrario a lo que hace la gente habitualmente. Pero sí es cierto que piensan y hacen pequeñas cosas que marcan la diferencia.
La primera cosa es que son personas con mucha confianza en sus ideas, pero a la vez flexibles con las situaciones. Esto les hace ser valientes en las tomas de decisiones. Se desafían a sí mismas y a las demás personas.
El segundo factor es que dan un paso adelante y son capaces de establecerse metas muy retadoras. Hay veces que otras personas te dicen que tienes que ser realista, que eso nunca ha pasado y que es imposible. Pero aquí la persona extraordinaria no se pone límites, piensa y crea en grande y con decisión va a por su objetivo.
De esta forma es como se consiguen grandes objetivos y resultados extraordinarios, adelantándose a su época. No obstante, hay que dejar claro que pensar en grande y tener metas extraordinarias no es incompatible con vivir el día a día, ir paso a paso con metas a corto plazo para ir construyendo la autopista que te llevará al destino final.
El tercer factor es que se visualizan en el futuro consiguiendo sus metas. Esto no quiere decir que únicamente piensen que lo van a conseguir. Hay que ser positivos, pero también visualizar lo que vas a hacer cuando se te presente un problema o una dificultad para solucionarlo.
El cuarto factor es que la gente extraordinaria da el máximo. Los deportistas de élite, entrenan y compiten al más alto nivel. John Wooden decía que: “todos los ganadores y perdedores en la vida están predeterminados. Pero solo los ganadores son capaces de reconocerlo”.
Hay veces en la vida que parece que no se puede elegir, que no hay otra opción. Pero creo que en la vida siempre se puede elegir, siempre con ciertas dosis de talento y trabajo se puede mejorar, siempre puedes ser extraordinario en el campo que más te gusta, mejor se te da o sientes pasión por él.
La gente extraordinaria es aquella que trabaja con ilusión para ser lo mejor que puede ser, que actúan visualizándose con el objetivo conseguido y que luchan para convertir su sueño en realidad.
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