ME SIENTO BIEN
Me siento bien, I feel good. Me encanta aprender y leer declaraciones de deportistas de élite que se mueven cada día en el alambre de infinidad de emociones, estímulos, informaciones,…
Y si tuviera que elegir a un deportista sobresaliente en sus declaraciones me quedaría con Rafa Nadal. No vamos a presentar a uno de los mejores deportistas de la historia del tenis, pero sí quiero mencionar las palabras que tuvo tras su primer partido en el Open USA de 2017 cuando tenía a tiro el conseguir volver a ser número uno del mundo.
En primer lugar analiza el partido como un “observador”, desde fuera, señalando tanto lo bueno como lo malo del partido: «He empezado con nervios, me ha hecho el ‘tie break’ y el set se ha complicado, parecía un rifle aquello. A partir de ahí lo he estado jugando bien, pero me ha costado un poquito hacerle daño«(…).»Mentalmente bien; he sacado momentos bien; golpe ganador, no lo he hecho mal«, comentó el tenista mallorquín.
En los tiempos que corren, no todos los deportistas de élite son capaces de reconocer sus errores en público con total naturalidad. Los “egos”, su entorno y la propia percepción que tienen los jugadores de ellos mismos hace que a veces tengan distorsionada la realidad y no sean capaces de ver su propios errores.
Por último, tras ser preguntado por sus opciones para ser número uno en este Open USA, Rafa contestó brillantemente algo que habría que enseñar a todo el mundo como ejemplo de trabajo, constancia, humildad y sentido de la vida. Su contestación fue la siguiente: «Mi felicidad no viene por ser número uno, sino por sentirme bien, competitivo, sano… y eso es lo que he estado sintiendo todo el año«, y añadió que ve el título de ser número uno de nuevo como un «premio a la ilusión, la actitud y las ganas» de seguir jugando. Una contestación que habría que desgranar y explicar a los niños, jóvenes y adultos que practican o no deporte sobre cómo hay que afrontar los retos y objetivos en la vida y en el deporte.
Nadal no necesita ser número uno para ser feliz aunque quiere serlo. No quiere acumular trofeos en su casa sino sentirse vivo jugando al deporte que más le gusta y le realiza como persona, haciéndolo al 100% con la misma motivación que cuando era un niño. Ese es el verdadero premio.
Como decía John Wooden, famoso entrenador universitario de baloncesto: “Éxito es el estado de paz mental y serenidad alcanzado como resultado directo de la satisfacción de saber que uno ha dado lo mejor de sí, para convertirse en lo mejor que es capaz de llegar a convertirse”.
I feel good, me siento bien. Muchas gracias a profesor Wooden y a Rafa Nadal por guiarnos con sus palabras y recordarnos que hay una forma de ganar que hace que aprendamos, crezcamos y sintamos que la vida tiene sentido.