Lo más importante
En muchas ocasiones perdemos el foco en nuestra vida y no nos damos cuenta de lo más importante. A qué nos referimos con esta afirmación. Pues que a menudo estamos preocupados por las cosas cotidianas del día a día, sin darnos cuenta de lo importante.
Vamos a poner un ejemplo: Estás en el entrenamiento y no te salen las cosas, o pierdes un partido importante. No estamos diciendo que no importe, pero a veces le damos excesiva importancia. Si en los casos anteriores te dan la noticia de que un ser querido ha tenido un accidente o está en el hospital, probablemente se te olvide eso que antes te preocupaba tanto.
Por tanto, como dice un amigo, el trabajo y el deporte es lo más importante de lo menos importante. Es decir, que si se tienen claras las prioridades en tu vida distinguiendo lo importante de lo demás podrás tener una vida mucho más plena.
Algo que hacemos con nuestros deportistas cuando se necesita es invitarles a que hagan una lista de las cosas más importante de su vida y que añadan en esa lista dónde colocan ese partido o competición. Este pequeño ejercicio sirve para que relativicen y se den cuenta dónde están y qué es lo importante. (Evidentemente hay que ver cuándo utilizar este ejercicio y el momento).
Otra cosa que hacemos en las sesiones cuando el jugador o el entrenador está disperso y no tiene claras sus prioridades es preguntarle qué es lo que hace habitualmente a lo largo de un día o una semana, las personas con las que frecuenta, cuáles son sus metas, qué es lo que le hace feliz, qué es lo que realmente le hace feliz, qué cosas le quedan por hacer.
Personalmente creo que lo más importante en la vida son las personas. Y después de las personas, está todo lo demás. Qué queremos decir con esto. Que lo que verdaderamente nos hace felices es compartir nuestras vidas, nuestro tiempo y nuestras cosas materiales con los demás. De nada te sirve tener todo el oro del mundo o todas las posesiones del mundo si luego no tienes con quien disfrutarlas.
Y para poder disfrutar de las personas es prioritario disfrutar de buena salud. La salud no la solemos valorar hasta que te falta. Normalmente como estamos bien no agradecemos estar sanos. Pero cuando tienes un mínimo problema te das cuenta de su importancia.
También es fundamental tener metas, objetivos y proyectos en la vida. Una persona, un deportista o un entrenador sin metas vaga a la deriva sin saber realmente qué es lo más importante en la vida.
Por tanto, cuando paramos, reflexionamos y priorizamos podemos encontrar el camino para discernir entre lo importante y lo más importante.
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