Cuando era joven tenía un entrenador que nos decía siempre: Mantén el foco.
Yo no sabía muy bien al principio lo que me quería decir, y creía que únicamente se refería a que estuviese concentrado en el partido, que prestase atención al juego y que no tuviese un diálogo interior negativo conmigo mismo que me hiciese perder la concentración.
Y aunque estoy seguro de que nos quería decir eso, también estoy seguro de que iba más allá, iba hacia algo más profundo que el propio juego o la propia competición. Es cierto que cuando un deportista mantiene el foco estando concentrado, con un diálogo interior positivo y centrado en el presente, las cosas salen mucho mejor.
Pero hay circunstancias en las que eso no es suficiente, bien porque no hay talento o trabajo para conseguirlo, bien porque el deportista puede que tenga en su cabeza temas personales o deportivos que no le dejan mantener ese foco.
Por ejemplo, si un deportista profesional entrena su carga de trabajo, se prepara técnica, táctica, física y mentalmente, pero tiene un problema o una situación personal que le despista, el rendimiento tiende a bajar. Llevo muchos años en el deporte base y de élite y algunos jugadores no alcanzan su máximo rendimiento porque no saben gestionar situaciones familiares difíciles, porque no pueden compaginar su vida con el alto rendimiento, o no saben gestionar emocionalmente circunstancias de la vida o del deporte (ruptura de pareja, cambio de equipo o entrenador, nuevo rol en el equipo,…).
En estas situaciones, si no se aborda el problema, el jugador podrá entrenar y entrenar, pero su rendimiento no avanzará. Es necesario abordar y gestionarlo para que así el deportista pueda evolucionar.
Pero volviendo a inicio de lo que hablábamos, creo que para mantener el foco se necesita algo más que la atención y el diálogo interior positivo. Desde mi humilde opinión se necesita estar consciente en el presente con una actitud de gratitud, humildad y trabajo para que puedas seguir creciendo y avanzando en la vida y en el rendimiento deportivo.
Muchas veces adelantamos en el futuro posibles problemas, o recordamos situaciones pasadas dolorosas que no nos dejan avanzar.
Hace unos días salía en las noticias que un entrenador profesional de la Liga Española padecía un tumor. Estoy seguro que en estos momentos lo más importante tanto para él como para su entorno más cercano es su salud y recuperación, que todos deseamos.
El afrontar la vida gestionando lo más importante en primer lugar y no lo que más nos preocupa es fundamental para mantener el foco. Sé que es difícil porque el día a día nos absorbe pero creo que lo que me quería decir mi entrenador era esto: presta atención a lo más importante de la vida y del deporte. Esto te hará tener comportamientos acertados que te llevarán a tener resultados exitosos.