Si hay algo necesario en el deporte base es la paciencia y la tranquilidad. Pero si me centro en el deporte profesional, en cierto modo también es fundamental, aunque sepamos que el resultado es algo que apremia.
Qué es lo que sucede en el deporte base. Pues en primer lugar que se ha instaurado un modelo que copia de forma casi mimética al deporte profesional y por tanto si no obtengo resultados ya, parece que no vale.
Hay que tener en cuenta que los niños no tienen la misma evolución y crecimiento físico, técnico, táctico o mental y que cada uno tiene su propio proceso. Durante toda mi carrera como técnico y como coach deportivo he visto como deportistas muy jóvenes destacaban notablemente sobre sus compañeros y luego se han quedado por el camino. También he visto como otros deportistas no crecieron físicamente al ritmo de sus compañeros, fueron descartados, y cuando dieron el “estirón” ya estaban en otro club y luego triunfaron a nivel mundial en su deporte.
También he visto como otros deportistas no maduraron a nivel mental hasta más tarde, y luego tuvieron éxitos internacionales muy importantes.
Por tanto, ante estas situaciones la receta, es tener paciencia y tranquilidad. Son dos palabras que utilizamos muy frecuente mente, pero que es mucho más difícil aplicar. Es muy fácil seleccionar al deportista que en ese momento tiene un desarrollo físico mayor o que destaca sobre los demás por una determinada razón. Pero desde mi punto de vista esto es la solución fácil.
Lo difícil es ver más allá. Tener esta paciencia y tranquilidad y confiar en las capacidades que puede desarrollar el niño o la niña en un futuro y verle competir unos años más tarde, es lo que tiene realmente mérito. Creo que cuando un club, una federación deportiva o un entrenador apuestan, no por el jugador que les va a dar rendimiento inmediato, sino a largo plazo están haciendo algo muy complicado que es ver más allá y apostar por alguien que todavía no está al nivel físico, técnico, táctico o mental de otras personas.
En el deporte profesional pasa, pero de forma más notable. Si no rindes de inmediato estás fuera. Si un entrenador no gana las 3 primeras jornadas está fuera. Entiendo que se juegan muchas cosas, pero probablemente sea más rentable para el club o el equipo tener algo de paciencia y tranquilidad que volver a empezar de cero. En la mayoría de los casos la paciencia y la tranquilidad lleva mejores resultados a largo plazo que las prisas.