PARA QUÉ SIRVE EL DEPORTE
En ocasiones me preguntan para qué sirve el deporte, y mi contestación siempre es la misma: el deporte es un reflejo de la vida, un reflejo de cómo está la sociedad, que nos puede ayudar a aprender y mejorar como personas.
Lo que quiero decir con estas palabras es que el deporte es un gran vehículo para la transmisión de valores positivos en la sociedad. Si tú preguntas a cualquier niño o adolescente quién ha sido el último Premio Nobel o quién es el Ministro de Economía, es posible que no lo sepan. Pero si les preguntas a estos mismos jóvenes algo sobre deporte, probablemente lo sabrán. Por tanto en vez de criticar estos conocimientos, creo que es inteligente aprovecharlos.
Los niños y jóvenes tienen de referentes a sus ídolos deportivos y por tanto dichos deportistas deberían cuidar sus formas, comportamientos y actitudes para que sean un ejemplo positivo que sirva de modelo a la sociedad.
Efectivamente, de lo que se trata también es de “educar” a estos referentes deportivos ya que en ocasiones no tienen ni la preparación, ni los conocimientos, para ser modelos de comportamiento.
Por tanto, el deporte no educa ni es positivo por sí mismo. Mal enfocado puede ser muy nocivo para los niños y jóvenes y puede transmitir valores como la competitividad mal entendida, el egoísmo o el individualismo. El deporte puede ser neutro y no transmitir ni valores negativos ni positivos. Y también puede ser como decíamos anteriormente un vehículo estupendo para transmitir valores muy necesarios y positivos como el esfuerzo, el trabajo, el compañerismo y el trabajo en equipo.
Como educadores, padres, o simplemente personas, nos corresponde sancionar cualquier conducta, actitud que transmita valores negativo y aplaudir y señalar cualquier gesto de deportividad, juego limpio.
Podemos utilizar un partido de fútbol para desahogarnos insultando al árbitro, los jugadores contrarios o podemos disfrutar del espectáculo y apreciar y valorar el juego de ambos equipos.
Podemos defender a ultranza el comportamiento negativo de un jugador de nuestro equipo o podemos reconocer su error y sancionarlo.
Podemos callarnos y no decir nada cuando un chico o un deportista tienen un comportamiento antideportivo o podemos mostrar cuál es el camino correcto.
El deporte es un reflejo de la vida, un reflejo de la sociedad y creo que nos puede ayudar a aprender y mejorar como personas. Te animo a que seas un ejemplo con tu actitud y comportamiento.