Pensamientos de alto rendimiento
Se dice que las personas tienen 60000 pensamientos al día. Pero tener pensamientos de alto rendimiento es lo que marca la diferencia en el deporte. Lamentablemente muchos de esos pensamientos son negativos o inútiles y esto hace que pierdas el tiempo o que no alcances tus objetivos.
Los pensamientos tienen una fuerza y un poder enorme sobre tu vida, ya que curten nuestro carácter y van creando nuestro destino. Pero no es el único componente necesario para obtener éxito. Además de los pensamientos se necesitan las emociones. Por eso no basta con pensar en positivo para que te vaya bien.
Pero ahora vamos a hablar exclusivamente de los pensamientos. Cuando un deportista tiene pensamientos negativos de preocupación, temor o miedo generará en su interior desconfianza y esto hace que sus acciones no sean las correctas. Por contra, si los pensamientos son de confianza, alegría, valor el deportista multiplica la eficacia de sus acciones.
Por todo lo anterior, es fundamental el control emocional sobre nuestros pensamientos ya que éstos pueden hacernos muy felices (con pensamientos sanos, equilibrados, positivos) o muy desdichados (con pensamientos negativos, inútiles, desequilibrados).
Cada deportista o entrenador puede decidir qué tipo de pensamiento quiere mantener en su cabeza y consecuentemente, el tipo de acción y resultado que quiere obtener. Pero no es tan sencillo ya que se necesita como decíamos control emocional y trabajar los sentimientos.
Hay cuatro tipos de pensamientos:
– Pensamientos positivos: son aquellos pensamientos que dan energía a uno mismo, a los demás y al entorno. La confianza, la positividad, el entusiasmo, la paz, la estabilidad son algunos ejemplos de este tipo de pensamiento. Los pensamientos positivos hacen ser más estable, más fuerte y permiten afrontar mejor las situaciones y dificultades de la vida.
– Pensamientos negativos: son aquellos que son dañinos para uno mismo, los demás y el ambiente. Los celos, la ira, la crítica, la falta de autoestima son algunos ejemplos de este tipo de pensamiento. Los pensamientos negativos quitan mucha energía, hacen perder la confianza en uno mismo y generan ambientes negativos.
– Pensamientos útiles: son aquellos que simplemente ayudan a hacer lo que se necesita y hacer cosas rutinarias de forma automática.
– Pensamientos inútiles: al igual que los pensamientos negativos quitan mucha energía. Los pensamientos inútiles están relacionados con cosas del pasado que no se pueden cambiar pero que se sigue dando vueltas sobre ello y con la excesiva preocupación por el futuro.
Los pensamientos deben centrarse en el presente de forma consciente y cuidarlos para que éstos trabajen para ti, es decir, hay que empezar a sembrar bien las semillas. Cuando se hace esto, uno empieza a ser más fuerte y positivo.
Como decía Sivananda: “Siembra un pensamiento y cosecharás una acción. Siembra una acción y cosecharás un hábito. Cultiva un hábito y obtendrás un carácter. Cultiva un carácter y cosecharás tu propio destino”.
Estos pensamientos de alto rendimiento (los pensamientos positivos y los pensamientos útiles) son los que necesitas para alcanzar tus metas y vivir plenamente.