Sé intrépido ante tus miedos

Una de las experiencias que pueden producir más miedo puede ser la de estar en la línea de salida de una carrera importante, o estar frente a la portería en un penalti decisivo, un tiro libre al final del partido, etc. Estos miedos te pueden llegar a paralizar si no eres capaz de reconocerlos y de gestionarlos. El enunciado de este apartado hace referencia al consejo que le da Brant Secunda a su pupilo, varias veces campeón del Ironman, Mark Allen: “sé intrépido frente a tus miedos”. Como afirma el propio Mark: “Ser intrépido ante todos esos miedos me aportaba la confianza y la seguridad que me hacían falta para seguir adelante en cualquier caso, pasará lo que pasará”.

Todos hemos sentido miedo al afrontar algún desafío, es una emoción normal. El miedo tiene incluso un aspecto positivo, ya que te mantiene a salvo y libre de daños. Pero cuando estos miedos te impiden afrontar los retos importantes de tu vida, entonces es necesario cambiar las respuesta, modificando esta sensación de parálisis, de echar a correr o de esconderse, por un deseo de continuar hacia delante fuerte y firme.

Una solución práctica que puedes incorporar a tu vida es, cada vez que aparezca el miedo, realizar la acción de cambiar el enfoque de tu mente hacia un aspecto positivo del mundo natural, puede ser un atardecer, un paisaje que a ti te traiga paz, la playa, la montaña, lo que sea. Parece una técnica sencilla, pero requiere de mucha práctica para fortalecer tu atención, ya que muchas veces tu mente se deja llevar por el miedo.

Aquí te dejamos algunos tips que te pueden ayudar en la práctica:

Poco a poco. Muchas veces el miedo aparece porque te estás enfrentando a un reto para el que no te sientes preparado. Cuando la tarea o el objetivo parezca demasiado grande y aparezca el miedo, entonces redúcela o divídela en varios pasos.
Dar el primer paso. Cuando aparece el miedo tu mente empieza a imaginar la peor de tus pesadillas, y en esos casos, pensar en lo que tienes por delante puede paralizarte. Así que, un buen antídoto puede ser dejar de pensar y comenzar con el primer paso, actúa.
Acepta los desafíos. Ver en los desafíos una herramienta de aprendizaje puede impulsarte adelante en tu búsqueda de la paz interior. Como dijo Billie Jen King: “La presión es un privilegio”.
Sé intrépido ante tus miedos. Sigue adelante aunque sientas miedo en ese momento. Da el paso a pesar de todo. Es más que probable que el resultado sea algo maravilloso, una nueva experiencia que enriquecerá tu vida, tu práctica deportiva y que te hará mejor persona.

(Del libro Consigue tu imposible, de Diego Gutiérrez y Santiago Scheele).