Qué te queda (parte II)
En la entrada anterior vimos qué cosas hacían felices a las personas. Ahora en qué te queda (parte II) veremos una herramienta para ver dónde tienes que poner tu energía.
Hace un tiempo falleció un deportista profesional muy conocido y querido en España. Contaba con títulos importantes, pero por lo que se le recuerda es por su sencillez, su humanidad y por saber relativizar la vida. Él siempre decía: “Hay que darles a las cosas la importancia que realmente tienen. Solo tenemos clara una cosa en esta vida: todos vamos para el mismo sitio”. Y añadía: “Lo único importante en la vida es hacer amigos”. Y decía que su deporte le había proporcionado lo fundamental en la vida: “Crear amistades, hacer amigos y tener la emoción, vayas donde vayas, de poder encontrarte con gente que quizás hace veinte o treinta años que no ves y poder darles un abrazo. Eso es lo más bonito que te entrega la vida”.
Los deportistas famosos viven en un mundo irreal. Cuando firman su primer contrato lo primero que suelen hacer es comprarse un coche deportivo y unas gafas de sol para creer que así serán más felices. Puedes tener un buen coche y disfrutar de él. Pero el coche no te va a solucionar tus problemas.
Lo que te va a solucionar tus problemas y lo que te va a ayudar a ser más feliz depende más de lo amueblada que tengas tu cabeza, del trabajo duro, dedicación y sacrificio que pongas en lo que haces, es decir, ser resiliente. Y de vivir una vida con propósito, predicando con el ejemplo.
Cuando alguien me pregunta: Diego, ¿y entonces que hago para ser feliz?
Tomando las lecciones de Tal Ben-Shahar, profesor de la Universidad De Harvard, les digo:
Lo primero es tener claro que cuantas más relaciones reales cultives y cuanto más agradecido estés por lo que eres y tienes mejor te sentirás.
Lo segundo es hacer tres listas que recojan:
- Lo que es más importante para ti y tiene significado.
- Lo que te gusta y da placer.
- Lo que se te da bien y son tus puntos fuertes.
Después busca las coincidencias de las tres listas y ahí es donde tienes que poner el foco y la acción ya que será lo que más felicidad te podrá dar la vida.
Un ejemplo, si para mí es importante la música, me gusta, pero no se me da bien, mejor que busque otra cosa. Si para mí es importante investigar, se me da bien pero no me gusta, tampoco me dará felicidad. Sin embargo, si para mí es importante enseñar y formar a persona y deportistas, me encanta y es uno de mis puntos fuertes, es ahí donde tendré que ponerme en acción porque me dará felicidad.