Si hace veinte años le dicen a un entrenador profesional que van a introducir el yoga y la meditación en el deporte no se lo creería.
Afortunadamente los tiempos han cambiado y en el deporte se tiene muy claro que no todo es “correr”, tener un gran físico y talento. Desde un tiempo a esta parte, además de trabajar lo físico (que es muy importante), de trabajar la parte técnica y táctica del deportista (que también es fundamental), se trabaja la parte mental-emocional, que desde mi humilde punto de vista es lo que determina en muchas ocasiones el dar ese salto al alto rendimiento o conseguir resultados extraordinarios en el deporte.
Alrededor de un deportista trabajan especialistas como los entrenadores personales y los fisioterapeutas (que se encargan de esa parte física), los nutricionistas y los cocineros (que se encargan de alimentar saludablemente al deportista), los coaches deportivos y psicólogos que abordan el aspecto mental, cada uno desde su rol. Y así podríamos enumerar a una infinidad de personas que con su granito de arena aportan un porcentaje extra al deportista.
Últimamente los deportistas y los clubes deportivos han mostrado interés en las disciplinas del yoga y de la meditación y estoy seguro que en unos años habrá también profesionales dentro de los cuerpos técnicos de los equipos que se encarguen de trabajar de forma integral el cuerpo, la mente y el espíritu. Y personalmente creo que estas dos disciplinas pueden ser muy útiles.
El yoga es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general. El yoga se desarrolló como una práctica espiritual hace miles de años y ahora ha venido al deporte.
Por otro lado, tal y como dice Úrsula Calvo en una entrevista en La Vanguardia, “la meditación, en todas sus formas, es la mejor manera que conozco de tomar consciencia de quién eres realmente, que es la verdadera fuente del rendimiento. A través de la práctica nos damos cuenta de que todas limitaciones están en la mente, y nos permitimos acceder a un campo de potencialidad infinito. Eso es lo que han descubierto los deportistas de élite que practican meditación. Meditar te entrena para estar presente, y solo la presencia en lo que haces da como resultado la excelencia”. Deportistas como Pau Gasol, Chema Martínez o Novak Djokovic llevan trabajando años esta disciplina
Con la meditación y el yoga los deportistas de élite pueden mejorar su rendimiento, ya que desarrolla la concentración, la intuición, la creatividad y la toma de decisiones. Además, disminuye el estrés y te ayuda a vivir el presente.
No dudo que el yoga y la meditación han venido al mundo del deporte para quedarse.